El nombre de la estrella más brillante de la mística constelación Cruz del Sur, ALFA CRUX fue diseñado en perfecta armonía con la tierra y su mágico entorno.
Sus formas conmueven y provocan, animan y, a su vez, generan una energía vital única que atrapa y detiene el tiempo. Tal vez sea por eso que, en su corazón, y bajo un techo que proyecta una gran cruz de luz, se guarden y cuiden las barricas que crian mansamente los vinos que luego serán embajadores de este terroir único recostado a los pies de la imponente cordillera de los Andes.
Orgullosos testimonios de lotes y parcelas únicas de nuestros viñedos de El Cepillo, nuestros Beta Crux Corte destacan por su nobleza e intensidad. Elegantes, muy complejos y de cuerpo sedoso pero enérgico, se muestran como claros exponentes de los vinos de altura que se nutren con el intenso sol de montaña y el frío de las noches de infinitas estrellas del cielo mendocino. Sólo en partidas únicas y limitadas desde cosecha 2004.